¡Granos no, gracias!

Uno de los mejores remedios es la mascarilla de limón. Simplemente prepara un poco de zumo de limón y añade un par de cucharadas de azúcar. Estiéndelo sobre tu cara y déjalo unos minutos. Luego lávate la cara y aprecia los resultados.

¿Tienes una planta de aloe vera en tu casa? Corta una rama y ábrela. Usa la pulpa de su interior como crema. Es increíblemente efectiva. Además, esa misma crema la podemos usar cuando nos quemamos.

Lo más fácil es evitar que te salgan. Para ello evita las grasas en los alimentos, la comida frita, el chocolate y las salsas. Lávate la cara cada mañana con jabón. Evita las cremas que dejen la piel grasa.